Ciudad Olimpica 1984.
Llegue a Sarajevo por la tarde a un albergue que me fue bastante facil encontrar. Ciudad transitada de personas de varias religiones y tranvias que enredaban el cielo con cablelado electrico. La ciudad reposa entre colinas, todas verdes y algunas gotas de un blanco muertecino que todas llevaban a la muerte. Horror ante una ciudad bella en su naturaleza, muerta entre gente viva, viva de muertos de guerra, muerta pero viva a la vez, ejemplo de humanidad y tolerancia.
Pasee por las centricas calles de la capital de Bosnia, tranquilo y respirando el ambiente de musica y alegria que surgia de todos los lugares hacia donde miraba. Pronto oi al moacin llamar a la oracion. Lleno de mezquitas y de mezcla de religiones, todos convivian en comunion. Se veian a chicas con turbante de la mano de chicos de otra religion. No habia problemas. Pronto encontre una terraza en donde cene una parrillada de carne acompañandola de una pivo. Hacia mucho calor. Al terminar de cenar, pasee con parsimonia entre la gente que pasaba riendo y con una alegria que era facil de percibir. Me encantaba estar en Bosnia.
Dormi placenteramente y desperte temprano al oir de nuevo la mezquita que llamaba por primera vez en el dia a la oracion. ERa un despertador en arabe, pense, pero era un bonito despertar con el sol saliendo y duchandome como el que algo fuera le estuviera llamando.
Una vez en pie, saque el coche del aparcamiento, que muy amablamente el señor del albergue me cedio para que el coche durmiera y descansara despues de llevar ya una buena tirada de kilometros. Me acerque a una agencia de turismo y contrate un guia en ingles y me hizo una ruta por la ciudad explicandome cada rincon del centro de Sarajevo. Realmente increible todo lo que me conto. Me enamore de Sarajevo y creo que no sera la ultima vez que en mi vida lo visite. Me apasiono en una palabra. Lo que menos, lo antes descrito como metafora..ese verde salpicado de blanco, eran las tumbas de los muertos en la guerra, enterrados en todos los parques de la ciudad, todos hermosos pero con el lastre de estar bajo ellos enterrados todos los cadaveres encontrados. Me daba mucha pena, ver a mujeres jovenes, llorando y llevando flores a la tumba de sus maridos despues de una guerra absurda como aquella.
Fui a una galeria comercial en el pleno centro de Sarajevo y una chica (Sonja) me llamo y me pregunto en un español casi perfecto que si yo era de España, yo incredulo le conteste que si. Se presento y me dijo: Me llamo Sonja, soy de Sarajevo pero tengo a mi familia en Cadiz. Se trataba de una chica de unos 20 años que ante el horror de la guerra se traslado a España en la caravana de la Paz, y claro permanecio en España lo que duro la guerra. Cuando fue a España tan solo tenia 11 años. Le compre unas sudaderas de la seleccion de futbol de Bosnia y algun recuerdo mas y ella a cambio me regalo una bandera de Bosnia. Gracias Sonjia. Sigue siendo tan simpatica y tan agradable. Un beso.
Despues de comer algo, el proximo destino era Belgrado (Serbia) que distaba a unos 350 kms. Os dejo fotos de Sarajevo.
