Despues de dormir largas horas y la ducha usual de las 8 de la mañana en mi cuerpo, como sudestada en mis ojos, el cielo era azul del todo, con aristas blancas de nubes en la lejania de Milán, que se iba por momentos. Ahi de nuevo note la lejanía de todo.
Desayuné en el albergue, un cafe con leche con unos bizcochos que estaban recien hechos, la verdad es que el desayuno fue un avituallamiento para seguir hacia la ya cercana EsLOVEnia.
El viaje hacia Eslovenia, fue por autopista y preferi parar antes de las inmediaciones de Venecia a comer una pizza en algun pueblo tipico y donde las pizzas fueran artesanales, y asi lo hice; Vi una salido en la ya concurrida autopista que conducia sin remedio alguno a Venecia, y elegi un punto que no sabia ni porque pero alli era el destino elegido para comer. El pueblo de llamaba Gambelara y alli por desgracia no fabricaban pizzas al mediodia, sino que lo hacian para la cena. Mi gozo en un pozo, y bueno me tuve que conformar con un bocadillo de jamos york y queso al horno. No era una gran recompensa, pero habia que llenar el estomago.
El acceso a Venecia era imposible. La vieja Venecia si no se hundia hoy, no se hundiria jamas. Una vez circunvalado Venecia, la duda era si pasar a visitar Triestre o pasar definitivamente a EsLOVEnia. Y esto ultimo es lo que hice ya que Triestre es una ciudad bastante grande y con un puerto maritimo muy concurrido y pense que seria una encerrona para salir y prferia llegar a la capital eslovena para encontrar lo antes posible un lugar para dormir.
Llegue a la aduana italiano - eslovena, con solo mostrar el pasaporte me dejaron pasar, sin sello ni compromiso. A los pocos metros una chica sentada se levanto y se acerco al coche y me dio 4 mapas de todo EsLOVEnia con hoteles, albergues y cosas para visitar. La verdad es que me gusto ese detalle tan minimo pero que dice mucho de un pais que va en constante progreso en todos los aspectos.
La llegada a la capital eslovena, fue rapida y al centro se llegaba con bastante fluidez donde un aparcacoches que hablaba perfectamente español, me aconsejo diversos hoteles para dormir. La ciudad era realmente bella, se hacia de noche pero al caminar por sus calles buscando hotel, era realmente encantador, habia un ambiente que flotaba como si la musica te llevara y trajera a donde la fuente de la musica emanaba, mas alla de la musa que cantaba con fuerzas en la distancia y que podia percibir los latidos de su corazon hoy aqui tan lejano.
Con mucho esfuerzo encontre un hotel para dormir. Sali a cenar y a dar un paseo por el centro, por su rio y con cansancio me fui a la cama para aprovechar y hacer la visita de la ciudad por la mañana temprano. Fue un paseo como si una barca me fuera empujando con la brisa leve que soplaba en el que parecia que soñaba en amplias horas a tu lado.
Una vez hecha la visita de la ciudad, con la subida en una tranvia cremallera a su castillo que estaba en lo alto de la ciudad..decidi seguir viaje esta vez rumbo a Croacia, con la llegada a Zagreb y la imposibilidad de encontrar nada de nada ya que en Croacia era la fiesta nacional y estaba todo totalmente lleno, hice un breve recorrido por Zagreb, monumental...imponente, precioso...cene y segui viaje hasta un camping que estaba muy cerca de mi proxima parada que eran los Lagos de Plivitce de los que mañana os hablare. Os dejo una foto de la bella capital eslovena: Ljubljiana. Un beso LU
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