Con el tiempo casi en la mochila, quise salir lo antes posible de Belgrado, direccion Hungria, exactamente a Siofok, una ciudad famosa por estar inmersa en ella el Lago Balaton. El viaje hacia alli se me hizo interminable ya que entre la salida de Belgrado que resultaba imposible, era como un laberinto de circunvalaciones en las que unas te llevaban a otra y asi, y despues de mas de 90 minutos, fui capaz de desenvolverme de Belgrado. Reposte y segui direccion Siofok. La tormenta me acompañaria hasta bien entrada la tarde noche. Aparte, de eso, lo mas curioso de este trayecto es que viajaba por una carretera nacional como la que todos conocemos, osea con una via para cada sentido, pues bien, cual es mi sorpresa que me encuentro con un peaje...bueno, eso no es lo gracioso, lo gracioso era que tenias que ir por el arcen para que cupieran dos coches en cada sentido...en fin, cosas que solo pasan en Serbia.
Despues de una media hora en la aduana serbia, registro del coche, pasaporte y demas...pude pasar de nuevo a Croacia y tras unos 20 kilometros por este pais, ingrese en Hungria. La noche pronto se echo encima y llegue a Siofok donde cene muy barato mientras veia caer una tormenta preciosa por la ventana desde donde cenaba. Fajolados estaba por todos lados.
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